La milanesa es un filete, generalmente de carne de res, rebozado que se cocina frito o al horno. Por extensión se llama milanesa a cualquier rebanada de un ingrediente rebozado y cocido de manera similar, por lo que existen milanesas de cerdo, pollo, pescado, berenjena, etc.
Si bien el nombre proviene de la ciudad italiana de Milán, y se inspira en la cotoletta alla milanese, el origen especifico de la preparación es disputado, ya que desde el siglo XX es una comida típica de la cocina argentina, desde donde se ha extendido a las gastronomías de otros países de América.
La milanesa se puede consumir al plato o en forma de sándwich.
La milanesa de pollo es un clásico en cualquier parte. Se puede hacer con pechuga o contramuslo deshuesado, pasándolo por huevo batido y pan.
Ingredientes:
1 pechuga o contramuslos fileteados
2 huevos
300 g de pan rallado
Sal y pimienta al gusto
Si las vamos a hacer fritas, calentamos aceite en una sartén, a fuego medio, y colocamos cada milanesa dos minutos por cada lado. Si escogemos por la opción asada precalentamos el horno a 180°C. Engrasamos una bandeja para hornear y colocamos los filetes empanizados.
Les agregamos media cucharadita de aceite a cada una y las asamos por, aproximadamente, 30 minutos, hasta que se vean doraditas.
Se sirven acompañadas de una buena ensalada y la guarnición de su preferencia (arroz, cuscús, papa, etc.) Para el postre sugiero un budín de pan y coco.