La paella es un ícono de la gastronomía española. Se trata de un plato
de origen humilde, nacido en la Albufera de Valencia, más concretamente, en la
localidad de Sollana. La receta original de paella valenciana se hace solo con
carnes, no lleva mariscos. La popularidad de este plato ha hecho que se haya
expandido con gran cantidad de variantes adaptadas a los ingredientes de las diversas
regiones. He aquí mi versión “a la valenciana”.
Ingredientes:
400 g de arroz de grano corto (bomba)
250 g de lomo de cerdo
1 pollo pequeño
200 g de calamares
200 g de langostinos
200 g de guisantes
100 g de arvejas
200 g de tomates
2 decilitros de aceite
3 ajíes pimientos
4 dientes de ajo
Azafrán, pimienta y sal al gusto
½ litro de agua
Poner a fuego vivo una paellera con el aceite y, cuando esté bien caliente, se añade el pollo y el lomo de cerdo cortado en
trozos, se rehoga hasta que tenga un bonito color dorado y a continuación se
agregan los calamares cortados en anillo, los ajos machacados, el azafrán, el pimentón y el tomate pelado y picado, se sigue rehogando
unos minutos, se moja en medio litro de agua, sazonar
con sal y pimienta y cocinar por
espacio de quince minutos. Pasado ese tiempo se mezcla el arroz tirándolo en
forma de lluvia, se incorporan los langostinos. Se deja cocer unos veinte
minutos y a media cocción, sirviéndose de un tenedor, se arregla dando a los ingredientes una forma
bonita, terminándose de adornar con los guisantes y las alverjas que se tendrán
previamente hervidos con agua y sal.
La paella es una comida completa, sin embargo, se puede acompañar con
una crema (que puede ser de champiñones
o auyama) y para el postre una jalea de tamarindo.