La
salsa boloñesa, como su nombre lo indica es un plato tradicional de la región
Emilia Romaña y en concreto de su capital Bologna (Boloña) en Italia. Allá se
conoce como “ragú alla bolognese”.
La
palabra ragú viene del francés ragout (guiso) y del verbo ragouter, que tiene
un significado muy curioso, ya que quiere decir estimular el sabor. Lo que
lleva a pensar que estamos frente a un guiso extremadamente rico. Este ragú es
importado a Italia donde se inicia una transformación progresiva de la receta,
disminuyendo el tamaño del corte de carne y añadiendo determinadas verduras y
especias
Solamente
en 1487, la salsa boloñesa se prepara por primera vez con el formato de pasta
con que todo italiano la conoce.
Ingredientes:
500
g de espaguetis
500
g de carne de res molida
1
lata de pasta de tomate
1 o 2 zanahorias
1
rama de apio
2
cebollas grandes
1
diente de ajo
1
hoja de laurel
½ cucharadita
de tomillo
Aceite
de oliva
Sal
y pimienta
Queso
rallado (opcional)
Picar
finamente el apio y la cebolla, rallar la zanahoria y machacar el ajo. En una
sartén honda, de fondo grueso agregar el aceite de oliva y las verduras, Llevar
a fuego medio, removiendo frecuentemente hasta que comiencen a dorar. Agregar
la carne molida y cocinar hasta que deje de soltar líquidos. Adicionar la pasta
de tomate, laurel, tomillo, sal, pimienta y 2 tazas de agua. Cocinar tapado a
fuego lento hasta que el líquido se reduzca a la mitad. Rectificar la sazón y
apagar.
Mientras, cocinar en abundante agua con sal los espaguetis, según las instrucciones del
paquete. Cuando estén, servir los espaguetis en un plato, cubrir con la salsa
boloñesa y espolvorear con el queso. Consumir inmediatamente.
Se puede acompañar con rebanadas de pan tostado o galletas de soda. Para el postre una torta de plátano maduro.