POLLO CON CHAMPIÑONES

                          

Esta receta de pollo en crema de champiñones es otra forma de presentar el pollo que además es deliciosa y rápida de hacer. Preferiblemente se hace con pechuga, pero queda bien con cualquier pieza.

Ingredientes:

1 pechuga o contramuslos

250 g de champiñones

2 dientes de ajo

1 cebolla

¼ taza de vino blanco

200 g de crema de leche

Sal y pimienta al gusto

2 cucharadas de aceite neutro

Cortar la pechuga en piezas delgadas, sazonar con sal y pimienta y dejar reposar.

Limpiar los champiñones y cortarlos en láminas. Machacar los ajos y cortar la cebolla en julianas. En una sartén grande, calentar el aceite. Añadir las piezas de pollo hasta dorarlas.

Retiramos el pollo y en la misma sartén sofreímos la cebolla hasta que esté transparente. 

Añadimos el ajo y los champiñones. Dejamos cocinar unos cuatro minutos. Agregamos el vino, la crema y removemos bien.

Regresamos las piezas de pollo y dejamos cocinar unos minutos más hasta que la salsa esté cremosa y espesa. 

Decorar con cilantro picadito. Servir con una ensalada de hojas verdes y unas papitas criollas.

MUSLOS DE POLLO ESTILO THAI

                                                                 

4 muslos de pollo

2 dientes de ajo

Tallos de cilantro a gusto                                       

½ copa de leche evaporada

2 cucharadas de salsa de soja

1 cucharada de azúcar moreno

2 cucharadas de aceite vegetal

Sal y pimienta al gusto

1 huevo

1 taza de pan rallado

En un mortero machacamos los ajos y el cilantro y reservamos. 

Hacemos cortes y retiramos la carne del hueso, dándole forma de sombrilla.  

En un bol ponemos los muslos y le añadimos la sal, la pimienta, el azúcar, salsa de soja, el aceite, la leche y el ajo y cilantro machacados. Mezclamos bien, tapamos el bol y dejamos marinar en la nevera por dos horas.  

Pasado el reposo, pasamos los muslos por el huevo batido y luego por el pan rallado. 

Sofreír en abundante aceite caliente o llevar a la freidora de aire, hasta que estén dorados y crujientes.

Se puede acompañar con una ensalada verde.

GARBANZOS CON ESPINACA A LA CREMA

                             

Tanto los garbanzos como la espinaca son buena fuente de nutrientes para nuestro organismo. 

La espinaca es un excelente recurso natural de vitaminas, fibras y minerales, que, en comparación con las carnes, aporta pocas calorías y no contiene grasas. Es también rica en fitonutrientes, especialmente el betacaroteno y la luteína, convirtiéndola en un vegetal con propiedades antioxidantes que nos protegen del daño celular. Sus tallos son más ricos en fibra que las hojas. Además, promueve el transporte y depósito de oxígeno en los tejidos, aumenta la fuerza muscular, ayuda a bajar de peso y favorece el tránsito intestinal y por si fuera poco mejora la visión y mantiene la presión arterial balanceada.

El garbanzo (cicer arietinum) es una especie de leguminosa, muy extendida en la India y en el ámbito mediterráneo. Esta legumbre tiene importantes cualidades culinarias y nutritivas. Es rica en hidratos de carbono de absorción lenta, por lo que proporciona energía, pero con unos niveles de azúcar en sangre muy controlados. Este efecto la hace muy beneficiosa para los diabéticos que deben controlar los niveles de glucosa, así como prevenir la resistencia a la insulina, fase previa a la diabetes.

Ahora, cuando los unimos en una receta el nivel es superior tanto en sabor como en componentes nutritivos.

Ingredientes:

1 mazo de espinacas

1 taza de garbanzos cocidos

1 taza de salsa bechamel

1 cebolla pequeña

1 diente de ajo

½ cucharadita de garam masala

Sal y pimienta al gusto

Pondremos los garbanzos en remojo desde la noche anterior. El día de la preparación botamos el agua, los enjuagamos y los llevamos a ablandar al fuego. Cuando estén se escurren y apartan.

Mientras hacemos una salsa bechamel con 2 cucharadas de aceite, una de harina,  ½ taza de leche, sal y pimienta. Apartamos.

En una sartén sofreímos el ajo y la cebolla picados finamente. 

Cuando larguen olor y estén transparente, agregamos la espinaca lavada y picada en tiras. Rehogamos hasta que pierda volumen.

Agregamos los garbanzos cocidos, la bechamel, el garam masala, sal y pimienta. Revolvemos bien y dejamos cocinar diez minutos más para que todos los sabores se integren.